Uno de los aspectos claves cuando fallamos es tratar de buscar responsables; en algunos casos fuera de nosotros y cuando miramos hacia adentro muchas veces solemos en vez de reconocer la responsabilidad utilizar la culpabilidad. Son dos acciones totalmente distintas a la hora de enfrentar nuestros errores. Esto claramente desemboca en que seamos reacios en muchos casos a cambiar; es más caída tras caída es posible que cada individuo se convenza de cosas como la mala suerte, como ese escenario a quien responsabilizar de nuestras culpas; como si el destino estuviese afanoso de poder poner una zancadilla que impida alcanzar los resultados que se desean obtener. En la medida que la seguidilla de caídas se presenten tan frecuentes y continuos es necesario no solo revisar lo que pasa en el exterior y su contexto, sino también en su interior. ¿Cómo estamos cerciorándose que no somos parte del problema? ![]() En el juego de alcanzar los resultados deseados, se hace necesario entender que en la batalla por alcanzar los resultados, muchos de nosotros libramos las batallas más profundas en el interior de cada uno de nosotros y está claramente en cada uno de nosotros utilizar todo ese conjunto de argumentos e instrumentos propios para poder enfrentar cada desafío de la mejor manera posible. En este aspecto juega un papel muy importante y muy desafiante como individuo la forma en como reconocemos, enfrentamos y usamos nuestras debilidades al servicio de alcanzar los resultados. Inclusive muchos de nosotros usamos nuestras debilidades como excusas suficientes para darnos por vencidos en procura de alcanzar nuestros resultados. Un instrumento apropiado para ello es poder usar para nuestro servicio el entender, el aceptar y el soltar. Entender, está referenciado a la capacidad cognitiva y racional de las cosas lo que se sabe y como se sabe; lo que pueda entender de mis fracasos claramente; ser capaz de entender lo que no se hace de la manera más efectiva posible en procura de los resultados. Entender las capacidades, habilidades y destrezas. Esto nos invita a ser capaz de explorar lo que se requiera y más si es hablando de nosotros mismos. Aceptar, tiene que ver con ir mas allá de lo cognitivo; aceptar está relacionado con la voluntariedad de lo que se recibe; a nadie se le impone nada y es potestad de cada individuo aceptar lo que desee; aceptar es una capacidad para ver más allá del contexto racional. Aceptar las debilidades como una fuente de progreso personal y profesional es un ejemplo de ello; muchos de nosotros no aceptamos nuestras debilidades; en primer lugar porque no las reconocemos y por tanto al verlas las rechazamos. Aceptar nos invita a capitalizar los esfuerzos a enfocar, a desafiar lo que debe desafiar. Aceptar nos invita a revisar lo que se puede controlar y lo que precisamente no se puede controlar. Aceptar nos ayuda a poder ser el protagonista principal de nuestros desafíos. Soltar, tiene que ver con el acto final de poder ejecutar, dejo ir lo que efectivamente no es de utilidad; es darle el espacio a que la solución entre a operar; cuando se suelta liberamos se da rienda suelta a la capacidad de creación; es dejar a la victima de las circunstancias solo como un observador de la batalla y por tanto se libera el potencial para ejecutar lo que se debe hacer; el soltar es un claro disparador de la creatividad, e innovación para la ejecución de actividades; el soltar permite que los planes, y estrategias salgan a flote; soltar involucra una liberación emocional negativa por una carga positiva centrada en la ejecución de tareas y actividades en pro de los resultados. Soltar nos da la oportunidad de comprometernos con los resultados. En el libro El poder del Fracaso de John Maxwell, sugiere algunos elementos claves a la hora de poder enfrentar el desafío de visualizar nuestras debilidades. Visualizar con claridad lo que somos. Es necesario entender nuestra luz y oscuridad; nuestras potencialidades y nuestros defectos; es necesario explorar no solo en lo malo y resaltarlo como una excusa para no alcanzar los resultados. Si desea ser potencialmente más productivo es necesario que vea ambas partes. ¿De qué forma tus debilidades te pueden ayudar para alcanzar tus resultados? Sinceridad en aceptar los defectos. Conocer nuestros dos lados de la moneda si así se podría llamar trae consigo la responsabilidad de quienes estamos siendo en todos los momentos, nos invita no solo a ser responsable de lo que hacemos, sino de quienes somos. Así las cosas es necesario reconocer lo que se puede hacer (basado en nuestras capacidades), lo que haría (basado en sus destrezas y talentos), lo que debe hacer (basado en lo que se es “carácter”).
Descubrir sus capacidades. Este es un navegar en todo ese vasto potencial interno; es navegar en las aguas profundas de lo que somos y creemos que somos capaces de hacer y ponerlas al servicio de nuestros planes, estrategias y resultados; es concentrar nuestra atención en lo que somos buenos para hacer. Desarrollo de las capacidades con dedicación y pasión. No solo basta con aceptar, entender, es necesario el desarrollo de las capacidades; lo interesante de ser un ser humano es que tenemos el potencial para desarrollar todas y cada una de las habilidades que existen y con las que venimos al mundo definidas por el creador universal (Dios). En este sentido si somos capaces de entender lo que somos, aceptar como somos y dejar ir lo que no somos; tendremos la oportunidad de cambiar y ser algo más que una simple víctima de las circunstancias a la hora de ver a nuestros fracasos como una cárcel en nuestro viaje. Los desafíos actuales y futuros no dejarán de existir; esta en nosotros explorar y cambiar para que ellos sean sorteados de la mejor manera posible. Entender quiénes somos y de que somos capaces, nos da la oportunidad de aceptar y actuar dejando ir lo que no hace de parte de nuestra esencia y con ello se libera el potencial verdadero para obtener los resultados que tanto se buscan y anhelan. Feliz semana. Referencias El poder del Fracaso. John Maxwell Referencias Bíblicas.
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Existe una de las frases cómicas de la jerga popular que habla de “todo tiempo pasado fue mejor”; frase es que es común de usar por aquellas personas que ya tienen mucha experiencia acumulada de su vida. Esta frase se conoce como “declinismo”, es una creencia antigua por demás de que se vive mejor en el tiempo pasado o mejor dicho que vivimos peor que los tiempos pasados. El término fue acuñado por el cientista político llamado “Samuel P. Hungtinton” en 1988, el cual fue usado para definir la situación política del momento. En el diccionario de neologismos Word Spy lo define como "la creencia que algo, sobre todo un país, sistema político o económico, está experimentando un decaimiento significativo y posiblemente irreversible". Y esto según estudios psicológicos se aduce a que es más común que el ser humano recuerde mejor los eventos del pasado positivos que los negativos. Así las cosas lo que se tiene son recuerdos basados en las creencias de nuestra vida para asociar lo positivo de nuestro pasado para decir que efectivamente fue mejor de lo que vivimos hoy. En el mundo de los resultados, y el éxito, se aduce a que el pasado en una herramienta que puede ser usada sin exceso para que tenga incidencia en los resultados del presente. En este sentido el pasado es un instrumento que como tal es usado por quien está construyendo la realidad en el presente. Por tanto pasado puede verse de dos manera. La primera de ellas como un aliado, la segunda de ellas como un enemigo. En el primero verlo como un aliado cuando consideramos al pasado como un elemento clave de “aprendizaje”, en el cual el pasado sirve para aprender de lo vivido, sin aferrarse a él y prestarle demasiada atención. En palabras de Arnold Palmer, golfista “la clave para superar un mal día es olvidarlo”. Es decir el pasado como un aliado sirve para aprender, con la clave de no amarrarse a él y solo verlo como un evento clave que sucedió porque debía suceder y del cual se debía aprender. Por otro lado es un enemigo cuando sucede lo contrario cuando se aferra al pasado y se insiste en que el pasado es un elemento clave y definitorio para la situación del presente, quien se aferra a abusa de su sujeción por tanto impedirá enfocar sus fuerzas y energías en la acción del presente y por tanto claramente no tener los resultados esperados. El éxito depende en gran medida de dejar al pasado en su lugar el pasado Parte del éxito y su construcción precisamente consiste en dejar el pasado en su lugar, “el pasado”. Todos debemos tener claro que el pasado solo tiene un lugar y es el pasado, no lo podemos, ni mucho menos debemos traer al presente toda vez que al hacerlo facilita a quien lo hace a impedir vivir la experiencia del presente. Trae el pasado al presente es privarnos de la oportunidad de vivir la experiencia, desviar nuestros recursos, energías y esfuerzos a escenarios y/o acciones que no desembocan en los resultados esperados ![]() John Maxwell, en su libro El poder del Fracaso, menciona elementos claves a tener en cuenta cuando se excede en ver el pasado. Quien excede en ver el pasado, se Comparan en exceso, Racionaliza para no dejar atrás las razones pasadas, se Aíslan como parte de tratar sus heridas, poseen Remordimientos que impide vivir el presente, desgasta las energías y limita los recursos en la acción adecuada, y por último crea Amargura por no cerrar las heridas de su pasado, convirtiéndose en prisioneros de las emociones nocivas que impiden la ejecución. Quienes viven demasiado en el pasado, adicional a ello suelen ver más en lo defectos que en las fortalezas para poder salir adelante. Conocer ambas con claridad tanto las debilidades y las fortalezas claramente permite que haya foco, y con ello poder ver en el pasado las oportunidades de mejorar dentro del conjunto de fortalezas que pueden ser usadas en el presente. En este sentido aferrarse al pasado, claramente impide que el éxito se pueda alcanzar toda vez que se minimiza a la ejecución de las acciones claves para alcanzar los resultados que se requieren. Cuando se encuentra en situaciones como estas es bueno. Reconocer el dolor de las heridas pasadas, seguido de ello hacer el duelo respectivo que requiera, perdonar a otros inclusive a quien vive la situación, y por último avanzar y seguir adelante, un llamado a la acción. Nadie ha dicho que sea fácil, entre más se acerca al desarrollo de las acciones más pronto se puede dejar de ser presos del pasado. De tal manera que cada uno de los individuos somos responsables de tomar la acción que corresponde, cada desafío pone al individuo en una posición de decisión o toma acción, o simplemente decide considerarse un “fracasado”. Recordar el exceso de pasado produce frustración, el exceso de futuro produce ansiedad, el exceso de presente produce estrés. Vivir en balance con el pasado, nos permite ver el “aprendizaje” del mismo. Vivir en balance con el futuro, nos permite esperar con “esperanza”. Vivir en balance con el presente, no permite reconocernos en completitud, reconoce fortalezas y debilidades viendo la oportunidad de construir, ejecutar, crear y desarrollar del mundo de posibilidades posibles, de tal forma que muy posiblemente alcance el tan anhelado “El éxito” Dejando algunas preguntas de reflexión. ¿Cuál es el enfoque cuando ves el pasado?, ¿Cómo se puede hacer para concentrarse en las fortalezas?, ¿Qué debes ver de tus debilidades?, ¿Cómo dejar de aferrarse a su pasado?, ¿Cómo puede hacer para que su pasado no le impida vivir la experiencia del presente?, ¿De qué forma puede usted dejar ir a su pasado?, ¿Cuál es la utilidad de su pasado en la consecución de sus resultados? Referencias ¿Es usted un Turista o un Embajador?. Robert J. Tamasy. Referencias Bíblicas. El Semáforo. Juan Carlos Flores Zúñiga El declinismo o por qué pensamos que "todo tiempo pasado fue mejor" (aunque no lo sea). Francisco J. Lastra Palabra muy usada en nuestro lenguaje del común. La actitud es definida según la RAE como “Disposición de ánimo manifestada de algún modo”. Es decir está relacionada con dos momentos según la definición. Un primer momento asociado a lo que “sentimos” y un segundo momento a como “actuamos”, en este sentido la actitud conecta emociones y acciones; algunos hablan de una relación 90/10. 90 relacionado con el actuar y comportarse, frente a un 10 de lo que realmente sucede. En cualquier caso la actitud es algo que es propio, innato a cada individuo, que evoluciona que se desarrolla, que se entrena, que crece y que es un instrumento vital para el desarrollo y alcance de metas. Una de las frases cotidianas que comúnmente se escuchan: “no se logra nada sin actitud” Otorgándole poder a la acción propia de tener la actitud correcta para alcanzar los resultados. Cuando se habla de los fracasos y fallas, lo primero que hay que decir es que la actitud juega un papel fundamental en la forma en como estos llegan. El profesor de psicología de la Universidad de Pensilvania, Martin Seligman, anota “Las personas que insisten son optimistas”. En este punto se resaltan dos cosas, uno que no todos somos optimistas y tenemos la actitud de serlo y por tanto esta se puede desarrollar y como segundo la acción es un factor determinante al momento de definir la actitud. En nuestra cotidianidad cultural, se ha olvidado o confundido el principio de ser optimista y estar contento, con la idea vana relacionada con que existe una realidad y esta define la forma en como cada uno de nosotros se puede sentir, es decir se nos ha vendido la idea que “sonreír, y estar contentos, no es posible en todos los momentos”. A algunos se nos ha inculcado que ante la dificultad, el fracaso y los errores la mejor postura es la de estar preocupados. John Maxwell considera algunos puntos interesantes a tener presentes cuando se habla de este aspecto, “estar contento”. Según Maxwell, contentamiento no se relaciona con: 1. Contención de emociones. Cosa que es muy común en estos días, muchos de nosotros vivimos con la idea que nuestras emociones deben ser suprimidas; una actividad es control, otra es la supresión. Es más nos alientan a decirnos que no debemos tener emociones negativas y que debemos luchar contra ellas. Lo importante como sugiere los cánones de la inteligencia emocional está relacionado con: identificarlas, aceptarlas y manejarlas. En ninguna parte está dicho que se deba eliminar esas actitudes que puedan ponernos fuera de foco y atención. Así las cosas contener las emociones solo es una postura que podrá funcionar en determinados momentos, pero claramente ira en un etapa posterior en contra de estar contento, y puede llevar a no tener la actitud positiva para enfrentar los desafíos a los que estamos expuestos continuamente. 2. Satisfacción por la situación. Particularmente cuando hay una situación desafiante. En las situaciones difíciles es cuando más actitud hay que tener para poder afrontar el reto al que cada uno se puede enfrentar. 3. Las P’s. En este punto el estar contento y desarrollar la actitud correcta, no tiene que ver con la posición actual que se tenga, las posesiones que se posean, o el poder que se logre. En este sentido el estar contento se puede resumir diciendo que es una postura personal, que se desarrolla y que busca a través de la actitud positiva una posición clara de cómo enfrentar los desafíos considerando algunos aspectos como: 1. Lo que se espera. Es mejor esperar lo mejor y no lo peor. ¿Qué esperas de una situación a la cual se enfrenta? 2. Lo que se ve. Victoria vs Fracaso. Es mejor tener actitud de triunfo que de perdida, sin importar la forma en como se sienta. ¿De qué forma se puede mantener una actitud de victoria? 3. Lo que se define. Desafíos vs Problemas. Es mejor plantear todo en términos de retos y/o desafíos que de problemas sin solución. ¿Cuál es la palabra que más usa para definir una situación? 4. Como se actúa. Solución vs Problemas. Frente a los desafíos actuales buscar soluciones, no buscar problemas en cada solución que propone. ¿Qué es más común para usted de hacer? 5. Esperanza. La frase la “esperanza es lo último que se pierde”, es algo a lo que se debe aferrar la persona, sin importar lo que el exterior pueda manifestar. ¿Cómo está usando usted la esperanza? Por tanto la actitud no está sujeta a lo que sucede en el exterior, está claramente dispuesta a lo que hay en el interior y por obvias razones somos los creadores de nuestra actitud. En la medida que nos entrenemos en el constante vivir en obtener la actitud correcta pese a las circunstancias que puedan existir en el exterior, mejor estaremos preparados para afrontar cada desafío que la vida nos pone. La actitud positiva por tanto no es un escudo para esquivar los problemas, es más bien un instrumento para enfrentar los desafíos. La actitud no lo es todo en el mundo, a una actitud adecuada se requiere una acción adecuada, es decir si tiene actitud positiva, debe existir una acción positiva. En otras palabras si no hay acción no habrá resultado que respalde su actitud. Muchos de nosotros tenemos la actitud positiva y al no actuar es muy probable que entremos en frustración, máxime cuando los resultados que se buscan no se obtengan. En este aspecto “la acción”; es clave tener enfoque en lo que se puede controlar y no en lo que no se puede controlar. En palabras de Fred Smith experto de liderazgo, “es necesario identificar un problema de un hecho de vida, el primero se puede atender el segundo solo se debe aceptar”. Así las cosas una acción positiva es algo que se puede hacer de nuestra parte, es decir es la acción que está bajo el control del individuo y esto sumado a la actitud positiva de hacerlo desembocará por tanto en una acción con los resultados esperados. Así las cosas la actitud es un aliado que en todo momento impulsa la consecución de resultados, esto sumado a la acción correcta a la que se puede controlar nos llevará a resultados deseados. Resultados está relacionado como la suma de la Actitud (positiva) sumado a la Acción (positiva). Recordar que el éxito y fracaso solo suceden en un solo lugar, el interior de cada individuo y que de la forma como cada uno defina sus éxitos, y acepte sus fracasos, obtendrá los resultados de su vida, y de su ambiente profesional.
Así las cosas se dejan para todos las siguientes preguntas de reflexión. ¿De qué manera usted identifica su actitud?, ¿Cuál puede ser el método a usar para cambiar su actitud?, ¿Quién puede ayudarle en el proceso?, ¿Cómo puede dar el primer paso para hacer un cambio de actitud?, ¿De qué forma cree que se beneficia de un cambio de actitud?, ¿Para qué quiere un cambio de actitud? Feliz día. Referencias Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española (RAE). Referencias bíblicas. La actitud lo es todo. Cano Jeimy. |
AutorAndres Ricardo Almanza Junco. Historia
Mayo 2024
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