 En algunas de las entradas de estas reflexiones se ha hablado del éxito y el fracaso. Es común tener miedo al fracaso, es una de las condiciones más normales con la que cada uno de nosotros nos encontramos y que en muchos de los casos es el instrumento que más frena a la hora de pensar en la consecución de una meta, objetivo o proyecto. Cuando el individuo es enfrentado a un nuevo desafío, solo tiene dos opciones que marcan rangos de probabilidad totalmente distintos. Si decidimos enfrentar el desafío dependiendo de nuestro esfuerzo y de las acciones realizadas tenemos un margen del 50% de alcanzar la meta y un margen de no alcanzarla. Por el caso contrario si decidimos no enfrentar el desafío claramente tenemos un 100% de no alcanzar la meta; suena extraño y obvio pero así es.
En el contexto expuesto las probabilidades son determinadas por el tomador de la decisión, sin importar cual esta sea. Por tanto es el individuo llamado aquí “el actor”. Este actor para que tenga éxito debe tener el deseo de intentarlo al menos, si este deseo no existe por tanto su probabilidad de no alcanzar es del 100%. En este orden de ideas y un poco más explícito es cada individuo con su convicción lo que lo lleva a alcanzar un resultado sin importar cuál sea. Según John Maxwell en su libro el poder del fracaso, existen algunos elementos claves de la persona que son interesantes a considerar a la hora de revisar las derrotas. ar la meta; suena extraño y obvio pero así es. Según John Maxwell en su libro el poder del fracaso, existen algunos elementos claves de la persona que son interesantes a considerar a la hora de revisar las derrotas.
En esta apuesta tan interesante del fracaso se resume en decir que es necesario que nos convirtamos en actores de nuestro camino, convencidos del mismo sin que nos domine. En palabras de John Maxwell “Es necesario sacar de la ecuación al “yo” de un fracaso”. En otras palabras un resultado no obtenido no define lo que somos y podemos alcanzar, un resultado adverso solo es la prueba de que estamos en un camino. Feliz Semana. Referencias Cuatro Estaciones. Maná del Líder. Juan Carlos Flores. Superando el miedo a Fallar. Maná del Lunes. Robert J. Tamasy Referencias Bíblicas. John Maxwell. El poder del fracaso. Editorial Caribe. Grupo Nelson.
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 Diccionario de la Real Academia de la Lengua (RAE), dentro del conjunto de definiciones para la palabra enfoque tiene:
" Dirigir la atención o el interés hacia un asunto o problema desde unos supuestos previos, para tratar de resolverlo acertadamente." De igual manera a su contraparte el desenfoque lo define: "Hacer perder el enfoque adecuado de una imagen o un asunto" En este sentido al revisar la definición de enfoque es una acción, realizada por cada persona, quien toma la decisión de dirigir la atención a un tema en específico, con unas premisas base, buscando claramente enfrentar un desafío. En el mundo profesional y ejecutivo las teorías modernas de liderazgo y gerencia hablan de que los mejores resultados se obtienen cuando hay enfoque, cuando hay orientación a un punto en particular, abordar el tema desde la perspectiva adecuada y profunda buscando con ello ser más productivo que eficiente. Solemos vivir en la arista contraria el desenfoque, se nos ha vendido la idea de las multitareas como la oportunidad que permite ejecutar simultaneidad de tareas y con ello ser más eficiente; teoría que ya ha sido bastante controvertida a través de los estudios del cerebro y el entendimiento cada vez más continuo que a este se le da. Mas allá de ello solemos vivir en el mundo del desenfoque cuando intentamos prestar mucha atención a los factores externos que suelen influir en la ejecución de las tareas. Una historia interesante la cuenta el Señor "Juan Carlos Flórez", en su reflexión semanal del Maná del Líder quien habla precisamente de ello de como perdemos el enfoque cuando nos centramos en cosas distintas que no tienen nada que ver con lo que estamos buscando. Mas allá de la reflexión que el Señor Flórez propone, se usa en esta reflexión como referencia para decir que solemos poner atención a cosas distintas cuando de alcanzar un resultado se refiere, en algunos casos el miedo, los otros, los factores externos, u otros sin importar cuales sean y no nos enfocamos en lo que importa, nosotros y la meta propuesta. Gastamos tiempo, energía y recursos en ver en las fallas de otros, o esos factores externos y con ello desviamos la atención al punto que nos debería mantener en el enfoque adecuado. "El resultado de nuestras acciones no debe depender de cuanto nos esforzamos por ver las fallas de los otros; en vez de ello debemos enfocar la atención y concentrar nuestra energía en nuestros esfuerzos" En otras oportunidades se ha compartido la idea de que los resultados simplemente son consecuencia de nuestras acciones. En este sentido independizar el resultado de la acción ejecutada nos permitirá ir un poco más allá y ser más prudente a la hora de definir el éxito de una acción; si a eso le sumamos la labor de que toda nuestra energía la concentremos en lo que tenemos que hacer entonces tendremos más posibilidades de que nuestros resultados sean alcanzados. "Uno de los secretos del éxito y la consecución de resultados está en la eliminación" Eliminar los elementos distractores que nos impiden enfocar nuestros esfuerzos en alcanzar el objetivo propuesto. Acá dejo la pregunta para las respectivas reflexiones de todos ustedes. ¿Qué debemos empezar a eliminar de nuestro camino? Por otro lado, el enfoque tiene su lado negativo. Mucho enfoque y mucha atención puede hacernos desviar del balance al que debemos estar expuestos en el continuo de alcanzar los resultados. Se alcanzan resultados en la medida que exista equilibrio del hacer con el ser. Otra interesante reflexión del Pastor Jim Lamgley, en su publicación semanal del Maná del Lunes; manifiesta precisamente este aspecto. Mucho Adoración y atención a algo puedo ser un elemento que nos juegue en contra a la hora de desarrollarnos como seres humanos y alcanzar las metas que se han propuestos. A través de su reflexión y teniendo como referencias los libros sabios pone de manifiesto que es necesario el enfoque, la dedicación a algo sin perder de vista que debe existir un equilibrio para que las cosas funcionen como deben ser. El enfocarnos en algo es una tarea que hacemos con la convicción de alcanzar un resultado, no es un factor por el cual debamos definir la realidad de quienes somos en un momento determinado del tiempo. Trabajar en algo es lo que hacemos, no lo que somos En esta misma tónica es necesario decir que Nuestros resultados son las cosas que logramos, no las cosas que nos definen Así las cosas, podríamos decir que hacer y ser deben encontrar un equilibrio adecuado que cada individuo debe perseguir no existen fórmulas únicas e infalibles, cada individuo a través del desarrollo de su propio liderazgo va forjando su camino para alcanzar la victoria del hacer, sin perder en el camino el ser. El balance de estos dos de seguro es que hará que la victoria o el alcance del objetivo tenga un valor de impacto para el mundo que lo rodea. De esta manera dejo las siguientes preguntas de reflexión. ¿Qué estamos entendiendo por enfoque y desenfoque en nuestras vidas? ¿De qué manera podemos encontrar balance entre enfoque y desenfoque? ¿Cómo es posible encontrar un balance entre el enfocarnos y las demás actividades de nuestras vidas? ¿Como combatir el desenfoque en nuestras vidas? ¿Cuál puede ser esa primera acción para enfrentar el desenfoque? ¿Quién estamos siendo a la hora de alcanzar un resultado? ¿Nuestro enfoque está en alcanzar el resultado o en realizar el proceso? ¿Cómo hacemos nuestro proceso de enfoque mucho mas optimo en busca de los resultados deseados? Referencias ¿Adoras tu Trabajo?Por Jim Lamgley. Abril 09, 2018. NO QUITES TU MIRADA DE JESÚS. Por Juan Carlos Flores Zúñiga. FUNDACION LIDERINNOVA Referencias Bíblicas. RAE Feliz Semana.  El Diccionario de la Real Academia de la Lengua entre sus definiciones tiene para la palabra “Raíz” “Parte inferior o pie de cualquier cosa.” Es decir lo que está soportando o por debajo de algo. Cada uno de nosotros tiene unas raíces algo de donde ha surgido, somos producto de nuestras raíces dice un adagio popular. El reconocer nuestras raíces, entenderlas, y apropiarnos de ellas le puede dar sentido a la razón por la cual venimos a este mundo.
Muchos de nosotros solemos precisamente hacer lo contrario no reconocer nuestras raíces; como los árboles las raíces son la fuente de las plantas y árboles que existen, estas no se ven en muchos de nuestros casos, estas se nutren con el paso del tiempo y se convierten en el bastión o soporte de la planta en la medida que esta crece, igual en un ciclo continuo de vida y muerte se alimentan y soportan durante todo el tiempo de la vida. Así mismo sucede con nosotros los seres humanos, nuestras raíces están formadas no solo por los principios y valores que desarrollamos y aprendemos durante el transcurso de nuestras vidas, también están integrados en ellas nuestros ancestros, parientes, y demás grupos familiares que de alguna manera ya han venido ayudando a forjar nuestras raíces a ser ese soporte fundamental para el desarrollo de nuestra vida. Reconocer nuestras raíces tiene como beneficio estos elementos claves:
Reconocer nuestras raíces se queda corto, si esto no se convierten en hechos, no tienen ningún sentido identificar nuestras raíces si a ellas no se traducen en acciones, es decir reconocerlas y apropiarse de ellas para actuar conforme a eso es cuando da sentido el reconocer nuestras raíces. Un interesante ejemplo lo tienen los libros sabios “De la misma manera, si la fe no está acompañada de hechos, así sola está muerta” Santiago 2:17 [versión Palabra de Dios para Todos]. Es decir que sin acciones concretas nada tiene sentido. Por tanto la situación debe ser completa, debemos explorar en nuestras raíces y llevar a la práctica lo identificado, reconocido y aprendido, poner esos cimientos y soportes en práctica para que hablen por cada uno de nosotros y nos lleven a otro nivel, nos lleven a explotar el potencial por el cual fuimos creados y para lo cual fuimos creados; nos lleve a extrapolar la verdadera razón por la que estamos recorriendo un camino. Así las cosas dejo estas preguntas de reflexión. ¿De qué forma estás reconociendo tus raíces?, ¿Para qué crees que debes reconocer tus raíces?, ¿Cuáles crees que son para usted los beneficios de reconocer sus raíces?, ¿Cómo está poniendo en práctica sus raíces?, ¿Sus raíces están articuladas con el actuar de su día a día?, ¿Cómo puede medir la coherencia de sus acciones con sus raíces?, ¿Cuáles son sus raíces, y que nivel de consciencia tiene de ellas?, Existe alguna brecha entre la forma en como actúa y las raíces que ha identificado, ¿Cuál podría ser la acción para cambiarlo?, ¿Quién está siendo hoy para cerrar esa brecha? Felices pascuas Referencias Los Valores no son la Solución. Rick Boxx. Ignorancia sin esperanza. Juan Carlos Flores Zúñiga Disrupción espiritual. Jeimy J. Cano M. Real Academia de la Lengua (RAE) Otras referencias Proverbios 10:9, 13:6, 16:2, 7,11, 18:9, 22:29, 24:30-34, 25:13, 26:24-26, 29:4 |
AutorAndres Ricardo Almanza Junco. Historia
Mayo 2024
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