“La gratitud abre la totalidad de la vida, transforma lo que tenemos en suficiente, y aún más. Transforma la negación en aceptación, el caos en orden, la confusión en claridad… La gratitud le da sentido a nuestro pasado, nos trae paz a nuestro presente y crea visión para el mañana.” Melody Beatti Uno de los hábitos cotidianos y que han sido inculcados por nuestros padres es dar gracias que a la fecha se considera un acto automático que en muchos casos se convierte en un protocolo que se usa para pasar por bien educado. Dar las gracias es un es considerado una acción que está sujeto a lo que recibimos de alguien o esperamos al menos recibir de alguien. En la actualidad muchos seres humanos esperan recibir algo, y usamos este acto fonético como instrumento para mostrar el estado en el que nos encontramos cuando se recibe lo que se espera. Así las cosas el agradecimiento no es otra cosa que el acto material “dar gracias”, la pregunta en este punto está centrada en ¿Cuándo damos gracias estamos realmente siendo agradecidos?; máxime si decimos que es un acto involuntario puede que no estén relacionados. Dar las gracias como acto de estar agradecido con algo, es momentáneo y nos pone de manifiesto que posteriormente podemos no estar agradecidos por alguna otra condición que sujeta el momento en el que nos encontramos. Por otro lado Ser Agradecido está asociado a la gratitud y como tal a una emoción que desemboca en un sentimiento que nos hace ver, estar y vivir la vida de una manera; la gratitud como emoción se manifiesta cuando algo realmente causa bienestar, generalmente la gratitud nos hace sentir que existe una valoración por nosotros como individuos, este sentimiento en muchos casos abre las puertas a nuevas formas de ver, vivir y sentir la vida que vivimos. Nos llena de oportunidades y nos muestra las posibilidades que existen para nuestras vidas. En esta actitud de ver la vida, se observa lo bueno y lo no tan bueno sin generar posibles rezagos, no nos hace olvidar por el contrario nos recuerda que existe muchas cosas, nos recuerda la constante universal alrededor del Arquitecto Universal “la vida”, nos aparta de las valoraciones que solemos darle a las cosas (buenas, malas), (Agradables, desagradables) (Justas, injustas), inclusive de los individuos (Conocidos o desconocidos). Ser agradecidos nos permita la conciliación con nuestro pasado, nos muestra la acción del presente y nos revela la esperanza de un futuro. Ser agradecidos implica descubrir verdaderamente lo que otros tienen, lo que uno tiene y como esas dos cosas son de utilidad para poder crecer. Ser agradecidos es ver la vida en actitud de escuchar, observar y estar atentos a todas las cosas que nos rodean; en ella hacemos las interpretaciones positivas de nuestras vidas. En este estado somos cada uno de nosotros el actor principal, el tomador de la decisión de vivir y habitar esa actitud todo el tiempo; contemplar los eventos y dar gracias por ellos con convicción. En este estadio es muy probable que dar las gracias sea un gesto muy poderoso con el que construyamos, aportemos y cocreemos realidades no solo nuestras sino de otras personas. Estar en actitud de agradecimiento exige de nosotros ser capaces de liberarnos del flujo de esperar algo a cambio, de estar en la actitud de querer recibir, merecer, y creer que él, ella, el mundo, la vida debe darnos algo para poder decir “gracias”; demanda de nosotros tomar conciencia de La consciencia que en cada momento nos otorga el milagro de solo “estar”; ser conscientes de la presencia del Arquitecto universal quien nos envió a este mundo por alguna razón. Ser agradecidos nos exige estar conectados a nosotros mismos, a quienes somos y a nuestra realidad, nos exige dar respuestas al entorno que nos rodea, nos exige dejar de esperar. Nos exige estar presentes en cada momento y valorar cada uno de ellos, sus aprendizajes y lecciones como la única forma de crecer. Nos exige ser responsables, pues de nosotros depende lo que recibimos. Nos exige balance entre entregar y esperar, entre dar y recibir. El estar agradecido tiene entre muchos de los beneficios, la apertura a la vida, la prosperidad, al ver la vida como gestos únicos en los cuales somos valiosos, infiere en la salud, el bienestar, la influencia. Ser agradecido llena nuestras vidas de tanto que libera nuestra mente de pensar en todo lo que merecemos o debemos tener. Ser agradecido libera espacio en nuestra productividad toda vez que nos ayuda a generar gozo por lo que hacemos y para qué lo hacemos. Ser agradecidos nos impulsa a navegar por las aguas profundas de quienes somos y la razón fundamental por la que estamos en la tierra. Así las cosas dar las gracias como un gesto o acción debe ser con la conciencia de estar agradecidos, para que el impacto en otros y en nosotros mismos, nos impulse en el camino por el cual estamos caminando. Que cada gracias que des en tu vida sea la oportunidad perfecta para mostrar a quien se la das el verdadero valor de ser quien dices ser. Que en cada gracias que des tengas el valor de estar tan presente que te permita crear un vínculo tan profundo y duradero con otros y contigo mismo que te permita explorar la plenitud por estar presente en esta tierra. Doy gracias a todos ustedes y de verdad espero que en sus vidas estén llenas de actitud para estar agradecidos, eso seguramente cambiará sus vidas para siempre. Que tus próximas gracias te permitan sentir la plenitud de estar vivo.
¿Qué quieres para tu vida? ¿Estas agradecido o Eres agradecido?, la que escojas de seguro marcará tu vida. ¿De qué forma te pueden servir?, ¿Qué se requiere más de ti, para ser agradecido? ¡¡GRACIAS!!
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AutorAndres Ricardo Almanza Junco. Historia
Mayo 2024
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